Usuario invitado
9 de mayo de 2022
Hotel muy decepcionante muy lejos de un 4**** con mobiliario y complementos gastados y falta de mantenimiento en las habitaciones pero sobre todo una directora nada resolutiva y muy poco profesional.Un ruido constante como un zumbido insoportable nos hizo solicitar cambio de habitación la primera noche. De la cuarta planta nos pasaron a la primera pero con el mismo zumbido un poco atenuado, acompañado de constantes ladridos de perros .La noche siguiente nos volvieron a cambiar a otra habitación de la cuarta con la sorpresa de una terracita y en una de sus paredes una enorme chimenea como salida de humos que generaba otro ruido de ventilador constante acompañado de olores a cocina.Lamentable.Es cierto que nos enseñaron tres o cuatro habitaciones,( inferiores a la contratada) pero fue difícil de elegir ya que en todas se oía el zumbido insoportable.Nos quedamos con la menos mala pero con chimenea...7 días en total con demasiados momentos desagradables.En el comedor, por ejemplo , pides de primero verduritas salteadas y en el segundo plato te aparecen de guarnición las mismas verduritas.De seis platos de la carta, a primera hora de la cena tres no quedaban.Solicitamos que retirasen un plegatín que no usábamos y molestaba pero la directora dijo que era muy difícil de sacar.El lavamanos y la ducha atascados.Hay una esplendida cafetera en la habitación pero nunca repusieron los sobres de café y azucar.En el techo una especie de rejilla metálica oxidada y sucia fácil de pintar o retirar.Las cristaleras de separación de la terraza peligrosamente rotos.En fin,no nos había pasado nunca tanto desconcierto junto estando hospedados,quizá demasiada fijación por nuestra parte...Ah, te cobran nada mas llegar.Todas éstas molestias no se compensan con una botella de cava.Se retoca mínimamente la factura, el cliente marcha contento, es posible que vuelva y ustedes quedan como unos señores.Muchas gracias a Bernat por el intento y al resto de personal voluntarioso.