Usuario invitado
12 de agosto de 2023
Cabe destacar que lo único bueno del hotel es la cercanía a la playa y a zona de restauración y fiesta, las camas y las almohadas son muy cómodas, algunos empleados tienen un trato magnífico. Pero tiene más aspectos negativos que positivos, como por ejemplo, las habitaciones son demasiado pequeñas y no hay sitio ni para colocar la ropa (en nuestro caso éramos 4) y solo había un armario en el cual no cabía todo, y las camas muy juntas sin apenas espacio, nos toco una habitación con vistas traseras, es decir, si nos asomábamos al balcón o teníamos las cortinas corridas todos los vecinos de la zona nos veían, por lo tanto tampoco podíamos estar en la habitación como quisiéramos, en el balcón había olor a orines y por la noche solo se escuchaba ladrar al perro del vecino, por otra parte la piscina es pequeña para todo el hotel, tampoco la limpiaban a menudo, por lo que el fondo estaba lleno de tierra de la playa, te encontrabas pelos y el agua estaba llena de aceite de las cremas solares, puesto que no se limpiaba, estaba prohibido comer y beber y la gente lo hacía y no les decían nada, las habitaciones casi no se limpian, ya que le dan prioridad a la gente que deja su habitación y a la que entra nueva, a los clientes que ya se alojan en el hotel les limpian las habitaciones a partir de las 3 de la tarde, por lo tanto la mayoría de días no la podían limpiar porque estábamos descansando, como creo que le puede pasar a la mayoría de personas, así que solo arreglaron la habitación una vez, las propias limpiadoras nos comunicaron que la organización del hotel y de la limpieza está mal ejecutada, pero que ellas son simple mandadas. También se dispone de wifi, el cual va muy mal y al final acabamos utilizando nuestros propios datos de internet, las televisiones pillan pocos canales y la mayoría de ellos en inglés y francés, por lo tanto casi no puedes ver la tele. En último lugar comentar que teníamos desayuno incluido, pero para ser un hotel 3 estrellas en este aspecto deja mucho que desear, ya que no había nada de variedad de comida, solo pan para tostadas, café, leche, colacao e infusiones, yogures y algo de dulce, por lo que no merece nada la pena, el trato del personal del comedor en el desayuno es horroroso ya que te hablan malamente, en mi caso fuimos a meter en el tostador un croissant relleno de queso, y de muy malas formas se nos comentó que eso no se podía hacer. Otro problema es que solo te dan un juego de llaves, por lo tanto si sois más de 2 personas y alguien quiere salir y otros quieren llegar antes a la habitación, estará el problema de que tendréis que esperar despiertos o esperar a que otros vuelvan, para poder abrirles, ya que solo dan una llave. Por lo tanto solo podemos destacar la comodidad de las camas y las almohadas, y la cercanía a la playa, paseo marítimo y zona de fiesta, tren, etc