Usuario invitado
26 de abril de 2022
Pequeño hotelito ubicado en el centro de Tarifa, decorado con muebles de estilo asiático. La habitación, por lo menos en nuestro caso, era bastante básica y de tamaño reducido. No contaba con muchos detalles y la televisión era algo anticuada y pequeña. Algunos elementos, como la puerta del baño, por ejemplo, estaban rotos o algo deteriorados. Las habitaciones se distribuyen en las diferentes plantas de la casa, creo que no disponía de ascensor, y en la última planta cuenta con una agradable azotea con unas fantásticas vistas del pueblo y del Estrecho de Gibraltar. Lo malo de la habitación en la que nos alojamos, era que estaba en la planta baja, a nivel de calle, por lo que resultó algo ruidosa por los coches y la gente que pasaba por la calle. El desayuno era igualmente básico (echamos en falta algunos productos como embutidos por ejemplo para acompañar el pan) y se servía en el patio de la casa, un espacio reducido donde confluimos parte de los huéspedes a la vez, por lo que la falta de espacio hizo que algunos huéspedes tuvieran que esperar para desayunar o coger una bandeja e irse a la terraza de la última planta. Eso sí, la señora que lo atendía estuvo pendiente en todo momento y predispuesta a agradar a los huéspedes y ofrecerles todo lo que pudieran necesitar para el desayuno. No cuenta con recepción, sino que accedes al edificio por medio de una clave y siguiendo unas instrucciones que te envían previamente. En general, se trata de un hotel pequeñito y básico, pero con cierto encanto y con muy buen precio, lo que lo hace una buena opción para una escapada al encantador pueblo de Tarifa.