Usuario invitado
5 de abril de 2022
Mi esposa y yo pasamos diez noches en el Hotel Casa Blanco durante un viaje reciente a Tarifa. Sin duda, la ubicación es el punto fuerte del hotel. Cerca de bares, restaurantes, tiendas, monumentos y otras atracciones, es difícil imaginar una ubicación más céntrica. La otra cara de esto es el estacionamiento, que es casi imposible en las calles cercanas. Dejamos el coche de alquiler en un parking, a unos 300 metros pero es gratis solo hasta Semana Santa. El hotel no ofrece servicio de desayuno, lo cual no es un problema dada la gran cantidad de opciones cercanas (personalmente desayuné en Casa 10 en la misma calle que Casa Blanco). El hotel ocupa un edificio antiguo y muy bien renovado en la esquina de una calle. Nuestra habitación (número 3) daba a la calle, lo que la hacía potencialmente ruidosa durante la temporada alta. Era bastante pequeño, sobre todo teniendo en cuenta que estaba diseñado para tres personas con una cama adicional ubicada sobre el baño (y accesible con una escalera). Los espacios de almacenamiento son casi inexistentes. El baño es extremadamente pequeño con la ducha apretada entre el inodoro y el lavabo del baño y separada de ellos por dos cortinas de plástico. Bastante básico. Todo esto tiene un precio muy razonable (53 € por noche). En general, el Hotel Casa Blanco no es una mala opción para aquellos que buscan un alojamiento en el corazón de Tarifa. Sólo hay que ser consciente de las limitaciones del lugar.
Texto originalTraducción facilitada por Google