Usuario invitado
5 de octubre de 2021
¿Por dónde empezar? Primero de todo, este hotel no es de cuatro estrellas. No sé dónde habrán conseguido esa clasificación, pero debe de ser en una ruleta de feria. Reservamos una habitación para tres noches, y cuando llegamos todo estaba aparentemente bien. Sin embargo, la primera noche no pudimos dormir debido al frío excesivo de la habitación. La ventana se había abierto de par en par durante la noche, imaginaos cómo dormimos con una temperatura exterior de 3-4 grados. Al día siguiente intentamos cerrarla y pensábamos que lo habíamos conseguido, así que pedimos un secador de pelo y una manta extra (ni siquiera había en la habitación). La recepcionista insistió varias veces en que en todas las habitaciones había, me dijo que si había mirado bien e incluso entró a comprobarlo antes de subirnos una. Absurdo. La segunda noche pasó lo mismo, la ventana volvía a abrirse, una de las pestañas estaba rota y no se podía cerrar. Avisamos de nuevo a la recepcionista y nos dijo que no podía hacer nada, que no había más habitaciones y que tendríamos que dormir así. La calefacción tampoco funcionaba porque supuestamente "todavía no es época de calefacción". Bueno, eso será para ellos, pero para la gente de otros países es relativo, y más cuando tienes que dormir y salir de la ducha en una habitación con una temperatura igual a la de la calle. Tampoco vinieron a limpiarnos la habitación, nos quedamos sin papel higiénico y las tazas de café que había en la mesa tuvimos que lavarlas nosotros en el baño porque no tenía pinta de que fuera a pasar la camarera de pisos. Inaceptable en un supuesto hotel de cuatro estrellas. Por último, al tercer y último día nos intentaron compensar con, literalmente, una botella de agua y una manzana para desayunar. Ya no creíamos que todo pudiera ser tan ridículo, parecía una cámara oculta. Llegamos de una excursión a la tercera noche y habían arreglado la ventana, pero se negaban a ofrecernos algún tipo de compensación pese a haber dormido en estas condiciones durante las dos primeras noches. Insistimos varias veces, nadie estaba dispuesto a hacer nada ni a llamar al director, así que tuve que hablar por teléfono yo misma con la directora del hotel, que me dijo que la ventana no estaba rota, sino que no sabíamos cerrarla. Ni siquiera se disculpó. Surrealista y una gran mentira, más aún cuando he visto varios comentarios de personas que se han quejado por lo mismo. Además, la ventana estaba a unos 2,5-3 metros del suelo. Porque mi acompañante es más alto, pero yo ni siquiera tenía la opción de arreglarla. Además, durante la noche la luz se apagaba y encendía sola, según ellos era "un fallo de electricidad". Por fin, nos fuimos de este establecimiento y lo peor de todo es que han marcado nuestra reserva en Booking como un "no show" para que no podamos escribir una reseña negativa. He viajado mucho y jamás me han tratado así en ningún lugar, es inaceptable. No os aconsejo por nada del mundo que vayáis a este hotel, no dejan a la gen