Usuario invitado
22 de enero de 2023
Fuimos mi pareja y yo una pequeña escapada a este lugar, que está en plena montaña y al lado del río, con lo que el enclave la verdad que nos gustó, ya que está cerca de Ramales y de otros lugares visitables. Pues bien, la habitación sencillamente espectacular, calentita, espaciosa, todo en perfecto estado y funcionamiento. Tener jacuzzi doble y sauna en la habitación...,no puede pedirse más. En segundo lugar el personal GENIAL, muy amables todas las chicas, atentas y eso redondea la experiencia. El desayuno fenomenal, muy variado y todo casero, teniendo posibilidad de pedir que te hicieran tortilla, revuelto... Cafecito y copita que tomamos en el bar todo bien, y precio razonable. Por lo tanto experiencia muy buena y recomendable. Volveremos!