Salvador
21 de marzo de 2023
La propiedad está en buen estado, bien mantenido. El problema es por su personal, o falta de. El servicio para el chec-in y check-out muy deficiente, lento y sin experiencia (curiosamente fue la misma persona quien nos recibió que la que nos despidió (¿acaso no duerme?) y hasta un cierto todo a alcohol le percibí al momento del check-out. Durante la cena, en el restaurante el servicio fue lentíiiiiiiiisimo, cuando finalmente trajeron la comida estaba fría (bueno tibia, pero un caldo Xóchitl se come caliente, no?) de plano, sacaron un horno de microondas y ahí calentamos los caldos y el café; cuando pedimos la cuenta también se tardaron en traerla y había un par de errores, parecía que estaban tratando de hacer funcionar el restaurante con 3 personas inexpertas. Durante el desayuno, al día siguiente, mejoró el servicio pero también hubo fallas (jugo de toronja en mal estado, meseros confundidos, etc).
En cuanto al cuarto, bien, limpio pero las toallas no era blancas impecables, sino percudidonas, medio deshilachadas, propias de un motel. La calidad de los amenices muy malita, no propia de un Fiesta Inn.
En conclusión, mi opinión, el Gerente de Operaciones no está haciendo su chamba de manera profesional o los dueños le están exigiendo que baje los costos a como dé lugar y escatimar en áreas fundamentales es una decisión equivocada. Lástima por la marca Fiesta Inn.