Usuario invitado
7 de enero de 2023
Este hotel debió vivir tiempos mejores en el pasado porque actualmente parece más un hotel fantasma, por la falta de personal de servicio y la falta de mantenimiento de algunas instalaciones. Es una pena porque la habitación me gustó bastante. Es una habitación muy amplia, con una cama cómoda y decoración bonita. Pero el servicio proporcionado por el hotel dejó mucho que desear, y puedo nombrar numerosos ejemplos de ello. Cuando llegamos al aeropuerto, el chófer que teníamos incluido en el precio de la reserva no estaba. Nos comentaron otros conductores que se había marchado con otra persona hacia poco tiempo, al parecer por lo que entendimos a la llegada al hotel nos debía haber esperado a nosotros pero no fue así, así que nos tocó esperar cerca de 45 min a que volviese a buscarnos. Realmente nos terminamos quedando solos fuera de la terminal esperándole, por lo que no debe ser algo habitual en el resto de hoteles. Otro tema fue que el día que fuimos a ver el amanecer en Angkor Wat, nos comentaron el día anterior que nos podían dar una bolsita de picnic con el desayuno para poder llevarnos, preguntándonos incluso las opciones que queríamos. A las 6:00 cuando llegamos a la recepción no había nadie, dijimos un “hello” en voz alta y de repente se levantó de un sofá una persona del servicio que estaba allí durmiendo. Le preguntamos por el desayuno y nos miraba con cara de no saber nada de nada, daba vueltas hacia la pequeña oficina que hay detrás de recepción, volvía, miraba el móvil, llamaba a alguien, daba otra vuelta y así durante casi 10 minutos, sin darnos una respuesta ni solución hasta que finalmente le preguntamos, pero ¿el desayuno va a llegar? Y nos contestó con un no y ya nos fuimos tras haber estado perdiendo el tiempo, obligándonos a parar a desayunar después en la ruta que teníamos planificada con tiempos ajustados. Por la tarde cuando volvimos, nos dijeron que lo sentían y poco más. Simplemente nos ofrecieron acercarnos a algún sitio a cenar con el chófer pero dijimos que no porque los tuk tuk eran baratos y no nos apetecía tener que estar esperando a que llegase el chófer. Pero lo peor fue una noche cuando volvimos de la cena que nos encontramos la habitación sin limpiar. En la recepción no sabían dar ninguna explicación y encima tocó dar 2 paseos a la recepción porque habíamos solicitado cambio de toallas, y a por alguna otra cosa. A la mañana siguiente hablamos con la Manager del hotel que lejos de disculp****, intentaba excus**** con una justificación sin sentido, diciendo que el servicio de habitaciones había ido a la habitación a las 14:00 y que justo en ese momento estábamos dentro con el no molestar puesto, porque habíamos pasado a cambiarnos durante media hora para ir a hacer otra actividad, y ya no volvieron en todo el día. Vamos, algo ilógico en cualquier hotel, pero mucho más en un hotel de 5 estrellas. Y después de estos ejemplos de mala gestión, comentar que en la piscina había veces que faltaban toallas y tardaba