Frealh
1 de octubre de 2021
Venir fuera de temporada (finales de septiembre), en pareja, por una noche. El sitio está extremadamente aislado, lo que puede resultar atractivo siempre que se tenga un coche disponible, los autobuses no llegan hasta este lugar y es necesario caminar una hora desde el sitio de las ruinas de Akrotiri: sería interesante anunciarlo al hacer la reserva. En el lugar, las opciones gastronómicas son limitadas (un restaurante especializado en pescado a la parrilla cerca, fácilmente accesible a pie). La zona no invita mucho a pasear, aparte del acceso al faro, que ofrece un bonito panorama para las puestas de sol. En cuanto al hotel, supongo que fue inaugurado hace muy poco tiempo, hasta el punto de que no da la impresión de estar terminado: el agua de la ducha pasa por debajo de la puerta e inunda la entrada, el aislamiento es inexistente, el olor a aguas residuales en los baños. El desayuno no salva los muebles lamentablemente… Tenga en cuenta que la piscina parece agradable (no tuvimos la oportunidad de aprovecharla). Todo está limpio, en recepción hacemos lo mejor que podemos pero muy amateurs (dificultad para pedir un taxi...), etc. No podemos decir que la noche pasada allí haya sido inolvidable, ¡seguramente en parte ligado a la falta de experiencia!
Texto originalTraducción facilitada por Google