Kastro Suites

Hotel pequeño, familiar, con unas vistas que quitan el hipo y unas habitaciones con mucho encanto. La que nos dieron era una habitación superamplia para tres personas, que no tenía ventana con vistas directamente pero daba al patio principal donde se desayuna. El hotel no puede estar más céntrico, rodeado de todo tipo de tiendas y el acceso al cable car justo en frente. Quiero hacer una mención especial a la atención de Despina, la responsable de gestionar todo allí y cuya implicación en nuestra comodidad era tal que nos hizo pensar que era la propietaria del hotel. Nos brindó toda la información necesaria, nos ayudó en todo lo que necesitábamos y nos hizo la estancia muy agradable con su simpatía y amabilidad. Un 10 de persona. También quiero dejar una mención especial a Mario ( Mario, we love you 😂😂) nuestro chico fuerte de las maletas , que sudó para llevarlas con todo su peso. El chico de la sonrisa dulce y amable que también nos llevaba el desayuno. Todos son muy agradables, el chófer de los traslados , la limpiadora...Un equipo maravilloso. La única pega: no se puede llegar a la puerta del hotel en coche y tiene escaleras y más escaleras, pero es la tónica general de la mayoría de los hoteles en Santorini por su ubicación. No es un destino en general muy apropiado si tienes problemas de movilidad.