Usuario invitado
3 de noviembre de 2023
Supongo que la pandemia dejó este hotel muy tocado, quizás tocado de muerte; enchufes colgando de la pared, puertas que no abrían, comida terrible en el restaurante, frío, problemas con la calefacción... podría seguir y seguir pero mejor veremos lo bueno: Buena locación, personal del restaurante super amables, "sonidista" en la conferencia muy simpático y amable, calles tranquilas... Creo que en algún momento regresará a como estaba (lo visite en 2019 y quedé contento) pero como dije al principio es posible que el pobre hotel se esté reponiendo de la pandemia y se vé porque pides un expreso y te traen un americano y cuando explicas lo que es un café expreso ves que el mesero va a la barra y vuelca el cafe americano en una taza de expresso y te lo trae de nuevo a la mesa... es es simplemente querer ahorrar en sueldos de meseros de verdad. Otro ejemplo es tener que ir constantemente a que te vuelvan a codificar la llave hasta el punto de tenerte una noche 20 minutos sentados en el pasillo esperando a que un trabajado arreglara que ninguna llave abría la puerta y que finalmente pudo arreglar con la ayuda de alguien del otro lado del teléfono con lo que claramente no estaba capacitado para hacer lo que estaba haciendo. Esos detallitos son molestos pero es importante decir que muchas de los trabajadores se daban cuenta de la situación y hacían lo que podían por compensar la experiencia.