Hotel San Millán(Hotel San Millan)

Hotel de tres estrellas con restaurante y gimnasio. Pasamos una noche en viaje de negocios. Las habitaciones están limpias y tienen un tamaño adecuado. Lugar tranquilo y sin ruidos por la noche. Aparcamiento propio, menú de cena por 14 euros y un pequeño spa.

No creo que se merezca las 3 estrellas. No esperaba un gran hotel, pero me decepcionó mucho. Personal antipático y grosero. Todo muy antiguo, en especial el baño. No había enchufes junto a las mesitas de noche, la televisión no funcionaba y nadie vino a arreglarla. Faltaba la limpieza, había arañas en las persianas y un pelo en el baño. no volveremos Al gerente no le importa porque nuestra queja no importó debido al personal de recepción. No quisieron reenviar nuestra queja. Muy mal servicio y demasiado caro para eso. Mejor reserva un buen hostal!!!

Hemos estado 2 noches en este hotel El hotel en si es bastante viejo necesitaría mejoras Cerca del parque natural de cabarceno y cerca de Santander la situación es buena La atención del personal también es buena la habitación y las camas bastante mejorables pero no está mal Lo único malo es q esta el gimnasio del pueblo en el hotel y la música esta a todo volumen

MALÍSIMA EXPERIENCIA. No me han mandado directa al HOSPITAL porque se han alineado los astros. Os cuento mi fatídica experiencia. Llegamos anoche, 30 de julio al hotel y, el momento del check-in con la chica que nos atendió fue bueno, pues nos explicó bastantes cosas. Le preguntamos si en la cafetería había leche sin lactosa (puesto que soy ALÉRGICA) ella me dijo que sí y que tenían todo tipo de leche (sin lactosa, soja...). La mañana del 31, bajamos a desayunar, y después de esperar, no exagero, 15 minutos para dos cafés, mi pareja ha pedido uno normal y otro SIN LACTOSA, pues como ya he dicho, soy alérgica. El camarero debe ser que no sabe lo que es la leche sin lactosa, y ha decidido poner leche DESNATADA, (debe ser que al ser Desnatada pues él piensa que no lleva lactosa). Yo estaba fuera, en las mesas que tienen en la entrada del hotel, y no me he dado cuenta de lo sucedido, pero mi pareja que estaba pidiendo en la barra, y suele estar muy pendiente de esto (pues ocasionar un shock anafiláctico a una persona alérgica puede suponer poner en peligro la vida) se ha dado cuenta y rápidamente le ha dicho al camarero que eso no era leche sin lactosa y el camarero le ha contestado: es desnatada. En fin, he tenido que preguntar a la chica de recepción ( esta vez era otra) y le he pedido una hoja de reclamación. La chica me dice que su compañero no ha debido entender el significado de sin lactosa, pero que no lo ha hecho con mala intención. Yo le he explicado que no dudo que lo haya hecho aposta, pero que un error como este en una persona que no puede tomar LACTOSA puede poner en peligro la vida. No pago 90 euros de hotel por una noche y 9 euros por un desayuno que no han podido ponerme ni leche sin lactosa. VERGONZOSO Lo sucedido hoy en el hotel San Millán. NO RECOMENDABLE.

Hotel a las afueras de Santander, fácil acceso en coche. Aparcamiento exterior en el recinto del hotel gratuito y amplio, siempre encontramos sitio. Habitación muy grande, limpia y con persiana (algo que se agradece para el descanso nocturno). Baño grande con bañera. Desayuno buffet, variado, bien preparado, suficiente. Hay tronas para los niños Gimnasio gratuito (no lo usamos) Tiene Spa de pago, no incluido con el precio de la habitación. 10€ persona/noche. (No lo usamos). En definitiva hotel de paso, cómodo, tranquilo y para moverse en coche.

Hotel normalito con buen gimnasio pero con pésima atención en el gimnasio tanto de las recepcionistas cómo de las monitoras. Sólo prestan atención a la gente q les apetece y parece q la gente joven molesta.

Hotel de tres estrellas acorde a su precio y servicios. Se agradece la humildad y conocer los límites. Habitaciones amplias con decorado antiguo, sin lujos. Puerta con llave de toda la vida y no de sensores ni de aproximación. No apto para influencers que no puedan permitirse perder un segundo de tiktok abriendo una puerta. Aunque me gusta el plato de ducha, no tienen. Hay bañera. Bufé un poco escaso y con productos normalitos pero te sacias si quieres hasta la noche. El personal muy cántabro, pero es Santander, con lo cual entra dentro de la lógica. Tienen un gimnasio grande al cual se puede acceder siendo huésped. He estado en dos ocasiones y repetiré cuando vuelva. Se aparca bien y está un poco a las afueras. Se tarda como mucho 15 min al sardinero. Totalmente recomendable para dos o tres noches.

Llegamos a este hotel solo por una noche ya que teníamos un vuelo desde el aeropuerto de Santander a primera hora, habitación muy amplia, servicio de cafetería estupendo, todo muy rico y muy amable el chico que nos atendió, las dos señoras de recepción muy correctas y amables, sin duda repetiremos , el servicio de gym y Spa lo probaremos en nuestro próximo viaje