Usuario invitado
23 de agosto de 2023
No he dado tan convencida 5 estrellas a un hotel jamás. Desde que entras por la puerta hasta que sales la atención del hotel por sus huéspedes es impecable, cuidan hasta el más mínimo detalle y le hacen sentir a uno como en casa. Todo el staff es encantador, nosotros necesitamos transporte, recomendaciones, desayuno para llevar un día, lavandería por el largo viaje… y en todas y cada una de las ocasiones fueron amables y nos ayudaron. La comida del restaurante es riquísima, pero el desayuno es lo mejor!! Tiene uno ganas de dormirse para despertar y poder comer junto a la piscina del patio interior. Si tienen suerte coincidirán con Juan Antonio, hijo del fundador y actual CEO del hotel, un hombre entrañable de gran conversación que también les ofrecerá su ayuda siempre que la necesiten. Las habitaciones son lo de menos y aún así son espectaculares, amplias de altos techos, camas grandes, la ducha y el baño son de diseño con productos de L’Occitane. Si vuelvo a Santa Marta, SIEMPRE volveré a Don Pepe! Disculpad la larga reseña pero verdaderamente merece la pena.