El hotel y sus instalaciones son perfectas para un viaje en familia, sobre todo con niños pequeños. Las piscinas son súper buenas, grandes y ofrecen gran diversión para todos. La playa está a un paso y el hotel ofrece carpas sin costo extra, además, no es casi concurrida, lo que da tranquilidad y evita tantos vendedores ambulantes como en otras zonas. La comida es muy buena y a buen precio. En general, todo estuvo súper bien, un muy buen servicio por parte de todos los colaboradores, siempre dispuestos a ayudarnos.