Usuario invitado
2 de octubre de 2023
Hotel familiar (no cadena). Pasamos 9 días en pareja de lo más cómodo. El hotel está siendo renovado, nuestra habitación a pesar de no estar en la zona renovada (los pasillos y los baños aun están antiguos pero no nos supuso ningún inconveniente dado que todo estaba limpio y cuidado) la zona de la habitación si estaba reformada. La cama fue muy cómoda, zonas comunes y habitación limpias todos los días. Su ubicación es una maravilla, es un sitio muy tranquilo cerca de Cala Gració (estupendo para ver puestas de sol) y está apenas a 20 minutos del centro de San Antonio andando. El servicio es atento y amable, en particular Ana que es un amor y todas sus compañeras de comedor, que la verdad hacen un trabajo encomiable. Este es el punto fuerte del hotel y por el que hemos quedado maravillados del todo: EL BUFFET. Comida variada y copiosa, ensaladas, carnes, pescados, pastas... incluso el pan de barra está genial. Nunca faltaba ningún detalle. Solo sirven Desayunos y Cenas y no hay posibilidad de comer en el hotel, pero no hay inconveniente puesto que está cerca de restaurantes con diversa oferta gastronómica. El punto débil diría que es el aparcamiento del hotel. Hay unos 6 aparcamientos de coche en la puerta y una zona para motos, aunque normalmente encontrábamos sitio en las calles de detrás. La zona de la piscina era muy bonita y siempre encontrábamos hamacas disponibles (también tiene camas balinesas de pago). El tipo de huésped no es el preterminado en Ibiza, sino, familiar. No tengo dudas de que si repito en la Isla, éste será mi hotel. Muchas gracias por vuestra hospitalidad.