Usuario invitado
2 de abril de 2024
El hotel es hermoso en cuanto a los espacios comunes, la decoración general y el nivel de servicio del personal de recepción. La experiencia de aloj**** aquí depende mucho de la habitación en la que uno se aloje. Los primeros días estuvimos en una estándar, muy pequeña pero acogedora, moderna, bien iluminada y con buen lugar de guardado. El único inconveniente que presentaba era que no tenía aire acondicionado, pero eso no fue un problema porque la temperatura de noche es muy agradable en esta época del año. Además, tenía la gran ventaja de estar bien aislada acústicamente y a nivel claridad. Cuando nos pasaron a una plus (con aire acondicionado), cambió por completo nuestra percepción de la estadía, ya que esa habitación estaba muy pobremente decorada, con poca y fea luz (blanca) y paredes lavadas. Además, casi no había lugar de guardado y se escuchaban TODOS los sonidos de las otras habitaciones. En cuanto al nivel de servicio, hay que destacar enormemente la excelente predisposición de Jorge y del personal de recepción (María José y equipo), siempre atentos a resolver cualquier inconveniente y a brindar información sobre San Pedro y alrededores. Un punto aparte merece el desayuno, absolutamente excepcional. Nunca ví un buffet tan surtido y de calidad, excelentemente monitoreado por su chef y por Alejandra, siempre atenta a los detalles, con una sonrisa permanente. Lamentablemente el resto del personal del restaurante no se encuentra a la altura, no muestran interés por atender bien ni gentileza en el trato, con la gran excepción de la persona que atiende la barra de huevos, de una calidez y calidad de servicio destacables. El servicio de restaurante por fuera del desayuno es bueno, aunque los meseros necesitan una gran dosis de entrenamiento (cuando me senté a almorzar todavía había migas del desayuno, y la mesera quiso resolverlo tapándolas con un mantel; le tuve que pedir 2 veces que limpie la mesa). Como la iluminación de noche es excesiva y cenital, no se genera un ambiente que invite a cenar ahí. Esto es una pena porque le comida es excelente. Entiendo que están trabajando para mejorar el nivel de servicio en todos sus aspectos, y para eso se nota la presencia permanente de Jorge, siempre atento. Solo eso amerita volver en nuestra siguiente visita.