Usuario invitado
24 de septiembre de 2023
En Agosto de 2021 mi pareja y yo quedamos gratamente sorprendidos de la calidad de este hotel y este mes hemos querido repetir, pero ya sea por cambios de equipos o de dirección, o tal vez por estar ya agotados tras la temporada de verano hemos notado mucho que ha bajado el nivel en ciertos aspectos. Principalmente en Recepción. Reservamos habitación “doble vista mar” (la agencia no especificaba más en sus opciones) y queríamos vista al Mar Menor, nos encantó la vez anterior y de ahí la elección del hotel para repetir. Lo pusimos en un correo explicativo los días previos y aparte en él momento del check in lo comentamos nuevamente a la recepcionista. “No es posible, vuestra reserva es para el otro Mar”, nos dijo tajantemente, sin más alternativa. Nos sorprendió mucho porque el hotel no estaba ni tan siquiera a la mitad de ocupación, habitaciones libres se veían desde la piscina por todos los lados. Pero entonces nos instalamos en la asignada con vistas al Mediterráneo. Y con un extra, la carretera principal de La Manga justo en frente y ruido incesante del tráfico. Nuestro bebé no podía dormirse y nuevamente bajamos a pedir el cambio en Recepción, esta vez estaba un señor, quien intentó convencernos para no cambiar. Pero ante nuestra insistencia nos pidió un suplemento de 10 € por noche que asumimos y acabamos cambiándonos. Si en el check in se nos hubiera ofrecido este suplemento todo solucionado desde el minuto 1, pero el personal de Recepción no parecía muy receptivo e incluso se molestaban con estos temas, pocas ganas de contentar al cliente y podría ser hasta comprensible cuando hay mucha ocupación y mucho ajetreo, pero incomprensible con un hotel a medio gas. Bien, el siguiente punto a mejorar es el “Todo incluido”. No sabemos si por ser ya temporada no alta, pero solo un Snack bar sin nada de comer salvo unos tristes frutos secos. En las condiciones del todo incluido claramente indican otra cosa, comida para picar entre horas y a menos dos barra, cosa que en la práctica no era así. El café para clientes todo incluido es de máquina auto-servició y sin duda el peor café de hotel que hemos probado, seguramente así se consigue un consumo menor. Agua de grifo filtrada, nada de botellines. Y copas, cerveza, cocktails y refrescos el único punto que “medio” se salva, más o menos correcto aunque aquí hemos de destacar la gran diferencia de atención y saber estar de los camareros más veteranos, de una profesionalidad exquisita (Luigi, Mar) respecto a los más jóvenes, que se esforzaban en mostrar su desgana en la barra, intentándote poner el peor cognac o Ginebra que encontrasen (aunque tuviesen a mano algún otro algo mejor que también entraba) y desmotivados hasta para responder al cliente con un simple “de nada” o “hasta luego”, parcos en palabras y solo les faltaba el cartel de “estamos hasta los …” Lo mejor, sin duda, el servicio de Restaurante. Metre y camareros muy simpáticos y atentos, al igual que los cocineros, especialmente los de la pl