Albergue Casa Sueño - Hostel

Excelente sitio. Ambiente acogedor, decoración amigable y detalles de lugar moderno hecho para el Camino que respeta la tradición asturiana y el precioso entorno de Salas. Habitación grande, detalles de llegada , buen desayuno y amable personal. Para repetir.

El alojamiento es excepcional, está todo muy nuevo, nos atendieron perfectamente. Además estuvieron atentos porque en la reserva Booking se equivocó y ellos se dieron cuenta, cuidando mis intereses. El desayuno es espectacular aunque a nosotros no nos compensó porque ibamos de peregrinos y no podíamos llenarnos la panza :-) Muy agradable el entorno. Y el pueblo merece una visita.

Me he sentido muy cómodo y muy bien atendido por todo el personal del hotel, incluida la señora de la limpieza. La habitación es muy amplia y bien equipada. El clima ha sido muy bueno esos días y el lugar es magnifico. Me ha gustado.

Genial la atención, todo muy limpio y muy bonito, el paraje espectacular, todos los empleados muy amables incluida Patricia ( la dueña), el aparcamiento muy cerca del hotel lo cual facilita el traslado de las maletas y cualquier otra cosa.

Un hotelito acogedor, calentito, con suelo radiante para andar descalzo y eco pues es passivhouse. Todo muy limpio y nuevo. Y un desayuno bastante completo sin ser buffet. Yogur, natillas, mantequilla, mermelada, tostadas, cereales, manzanas y café. A un precio muy razonable. Lo recomiendo!

El albergue está situado al final del pueblo, en un lugar muy tranquilo, sin ruidos y a pie del Camino. Tiene una gran pared acristalada con vistas a la montaña. Sus instalaciones son excelentes, nuevas, limpias, con mucha luz y un jardín exterior muy agradable, a lo que se suma las instalaciones del bar restaurante situado al lado, donde está ubicado el hotel del mismo nombre. El albergue en si consta de un espacioso dormitorio común con 14 cómodas plazas, totalmente equipado con luz de lectura individual, mesilla de noche, enchufes individuales para cargar móviles, taquillas, conexión wifi, sala de estar, comedor, cocina, lavadora/secadora y un baño completo. El albergue se ideó intentando unirlo a la naturaleza, tiene la forma de una cueva empotrada en la montaña, como ya he dicho con su frontal totalmente acristalado, una ventilación adecuada y luz naturales, por lo que la temperatura interior así lograda es perfecta, ya que al estar empotrado en la montaña se produce el efecto bodega: ni frío en invierno ni calor en verano, contando para mayor confort con calefacción de biomasa para los días más fríos. En la estancia en el albergue se incluye: Sábanas de tela -Manta -Almohada -Acceso Wi-Fi. Asimismo, las habitaciones del hotel, también son tranquilas, espaciosas, limpias y con una cama muy cómoda. Es un lugar para alojarte en Salas totalmente recomendable.

Las instalaciones muy bien. En cuanto al servicio de comidas ha perdido calidad y aumentado el precio notablemente con respecto a años pasados. Una tabla de quesos asturiana por 16€ y no tenían ni 100 gramos, el pan a parte y 4 rebanaditas por 2,20 € , el zumo del desayuno intratable, una Cocacola pequeña 2,30€. Precios altos