Gigli d'Oro Suite

En una estancia de 5 noches: - -Sin calefacción en el cuarto de baño todos los días (invierno) -Petición de mantas el primer día atendida el tercero -Cobro indebido de productos consumidos que habían sido indicados como "gratuitos" -Cobro duplicado de las tasas locales -Polvo y migas sin barrer -Calle muy ruidosa por la noche

La ubicacion no puede ser mejor. Hemos ido a todos los sitios andando (Vaticano, Coliseo, Panteon etc.) aunque hay varias lineas de autobuses cerca. La entrada era algo lioso con registro por camera web. Al final vino el recepcionista. La habitacion bien, aunque pensamos algo cara por lo que ofrece. Además hay varias cosas mal funcionando o rotas como la puerta de la ducha, la luz instalada en la ducha de lluvia, el extractor hace ruido. El cable de la lampara de la mesita era tan corta que al coger la lampara sin darnos cuenta, se rompio el cable... La calefaccion de suelo radiante estaba a tope y nos dijeron que para enfriar la habitacion hay que poner el aire (...) Sin embargo, el aparato de aire estaba tan lleno de polvo que no lo pusimos y abrimos las ventanas. Sin embargo, por la noche la calefaccion se apagaba, menos mal. La cama era comoda. Finalmente son los adornos y el estilo del apartamento que hacen que la estancia ha estado bien. El restaurante de desayuno no funcionaba durante nuestra estancia pero tampoco lo teníamos incluido y hay muchos bares y restaurantes en las inmediaciones del apartamento.

Muy decepcionado de este hotel. Mi llegada fue por la noche, alrededor de las 12 y aquí empezó el caos. No hay nadie en la recepción para recibirte, solo encontramos una nota con un número de móvil, la persona que te atiende no habla nada de español y el inglés muy pésimo, nos dio acceso a la habitación a través de un código y luego de varios minutos por fin entramos a descansar. Cuando preguntamos por el desayuno (Había realizado la reserva con desayuno) el empleado nos dice que ellos no están sirviendo desayuno y no tuvo ni la más mínima intención de resolvernos el problema, ni siquiera fueron capaces de preguntar durante mi estancia si el problema se había resuelto, la agencia por donde realizamos la reserva se hizo cargo de todo. El último día de mi estancia al realizar el check out el empleado de forma virtual (Nunca vimos a ningún empleado en el hotel) nos comenta que debemos realizar el pago de 28€ por los impuestos turísticos, era algo de lo cual ya estaba enterado y le autorizo a cobrar esta cantidad al empleado, luego nos preguntó si habíamos consumido algo del minibar y al no consumir nada mi respuesta es no, la conversación terminó en ese momento y yo esperaba que me cobraran solo los 28€. Al día siguiente yo estando en otra ciudad reviso mi TDC y veo que el hotel me ha cobrado 50€, me comunico con ellos y me dicen que me cobraron 20€ por realizar el check in tarde (Nunca me lo hicieron saber) y 2€ de consumición del minibar, hice la reclamación y aun no he recibido respuesta por parte de ellos. Sinceramente son unos abusadores por no avisarme de estos cobros y unos ladrones ya que no he consumido nada en el minibar. No recomiendo para nada este hotel y si no quiere ser robado hay muchas opciones en Roma