Best Western Globus Hotel

Habitación no insonorizada con lo que se oye el ruido de los coches por la noche (nuestra habitación daba a la calle principal). Colchón bastante duro, aunque aquí cada uno tiene sus preferencias. Buen desayuno. Parada de metro a 5-6 minutos andando de la línea que lleva directo al Coliseo. Buena zona.

Nos ha sorprendido para bien. La habitación en el cuarto piso era muy amplia y con detalles que no había tenido en algunos hoteles de cuatro estrellas (hervidor, té, café, agua a diario en el frigorífico...). Tiene dos zonas diferenciadas de la habitación para colgar ropa y dejar maletas, un amplio tocador y una mesa/sillas delante de la cama. Todo muy limpio y cómodo. La ubicación está lejos del centro, pero tiene muchas opciones de transporte público alrededor tanto bus como metro. En la misma acera y enfrente hay varios bares con terraza. Por último, mencionar que nos ha compensado contratar el desayuno. No hay mucha variedad, pero es rico y de calidad (fruta fresca, yogures, desayuno inglés, bollería y café de calidad...). Si tienes que salir antes de las 7am, te dan un picnic muy completo. En recepción puedes tomar café, té, agua, galletas por cortesía del hotel. El personal es muy agradable y profesional. Volvería al mismo lugar.

La habitación muy limpia y muy bien equipada. El buffet del desayuno bastante variado. Algunos recepcionistas eran amables aunque otros eran muy antipáticos y hacían desmerecer el hotel, aunque en general la habitación era muy agradable

El personal es indiferente

Falta de mantenimiento en la habitacion, funda del sillon estaba rota, la television no se veia durante nuestra estancia, la cerradura de la puerta se bloqueo dos dias; con esto ultino, despues de llevar 3 dias alojados, le comentamos al recepcionista que la puerta no abria y estaba bloqueada, en vez de darnos una solucion, dice que la tarjeta esta buena y pruebe otra vez, asi dos veces mas, sin molest**** en comprobar in situ el mal funcionamiento, finalmente vino el de mantenimiento a arreglar lo que le comentamos, ni una disculpa al respecto por parte de la recepcion. Al dia siguiente vuelve a bloque**** la puerta sin poder entrar, y fue gracias a la chica de la limpieza que nos dijo que pidieramos la llave directamente. En cuanto a la limpieza, muy limpio y atentos los que trabajan en la limpieza. El desayuno nos ofrecieron al llegar 5€ por adulto, los niños no pagaban, desayuno bueno aunque repetitivo. Poco variedad para niños. El hotel esta emplazado en una zona universitaria, por lo que los fines de semana no hay nadie en las calles, sin embargo entre semana cobra vida, esta cerca de la.parada metro de policlinico [600mtr]. De todo lo vivido, nos vamos con una sensacion desagradable por parte unica y exclusivamente de uno de los chicos recepcionistas, siempre de mal humor y poca empatia durante nuestra estancia. En ningun momento no se facilito informacion a la llegada de los servicios y alrededores.

Buena atención, desayuno generoso, la única falla el fuerte y fétido olor que sale del sifón de la ducha de la habitación, casi no encontramos su origen, pero al taparlo con una toalla se evitó la molestia

un hotel con habitaciones limpias, cómodas, modernas aunque algo pequeñas; con excelente localización muy cerca de la universidad, a un tiro de piedra de la Sapienza. Internet rápido y sin cortes. Pequeños inconvenientes: escaleras para acceder, lobby no muy espacioso