Usuario invitado
30 de enero de 2023
La ubicación de este hotel es única: pleno centro histórico, a pocos metros de la Plaza de España y la escalinata que conduce a Trinitá Dei Monti. Por esa razón nos habíamos hospedado allí varias veces. Por esa razón volvimos a quedarnos allí la semana pasada. Pero a este hotel no vuelvo más. No vuelvo más porque nos encontramos con una habitación sucia (el huésped anterior se cortó las uñas, las dejó regadas por el piso y nadie se ocupó de limpiarlas). No vuelvo más por el trato que se nos dispensó tras el reclamo: la gerencia, en lugar de pedir disculpas, como se debe, quiso cerrar el tema con un voucher por 50€. La entrega del voucher sin que mediaran disculpas nos resultó ofensiva y, por ello, pedimos hablar con el gerente al hacer el check-out. La respuesta que se nos dió fue que estaba ocupado y no podía atendernos. El gerente nunca se apersonó por la recepción ni por el lobby, a pesar de que solo salimos para el aeropuerto un par de horas después. Vaya manera de atender a quien hasta ese entonces había sido su huésped. A ese lugar no regreso, porque ese modo de proceder es inaceptable, y así se los hicimos saber.