Usuario invitado
8 de mayo de 2022
Vine con mis amigas...es la tercera vez que visitamos la ciudad y nunca nos hemos encontrado con tan mal servicio. El único punto positivo es la localización, eso sí. Te dicen que el desayuno viene incluido (si) pero solo es un café y una madalena pequeña, yo con eso no tengo fuerzas ni para cruzar Termini. Cada día han repetido el mismo "desayuno" y encima, nos lo han traído tarde, hasta tal punto de tener que llamar para ver que pasaba. La recepción tiene el horario que le da la gana. La recepcionista parece simpática de primeras, pero no lo es: nuestra habitación se quedaba abierta constantemente y la tarjeta funcionaba mal, a ella le daba igual que cualquiera pudiera entrar en nuestra habitación, solo le importaba que no perdiéramos la maldita tarjeta. Y cuando nos quejamos y sugerimos un cambio de habitación nos empezó a gritar y hablar de malas maneras, a partir de ahí nuestro desayuno cada vez fue llegando más tarde y solo nos cambiaron las toallas DOS veces en toda la semana. Tampoco nos cambiaron NI UN DÍA las sábanas. Teníamos que coger nosotras de un cuartito de limpieza el papel higiénico porqué no nos traían. No nos limpiaron el suelo de la habitación ni nada. El chico que tiene de empleado es una bellísima persona. Una noche salimos de fiesta y al llegar a las 4 de la mañana, nos lo encontramos trabajando. Al día siguiente, seguía trabajando. Me parece vergonzoso. Balance total = Pasar hambre, mal servicio y soberbia.