Camping Village Roma Capitol

Buen camping en general. Está bien situado para visitar Roma y cerca del aeropuerto. El trato del personal es correcto, buen servicio. La zona nueva de piscinas está genial, sobre todo para los niños pequeños, aunque había que pagar por las tumbonas y las sombrillas. Tiene un parque infantil y pistas de fútbol, pero inexplicablemente había que pagar por usarlas. Estuvimos en un bungalow sunlodge catalpa, estaba correcto y con todo lo necesario, pero era imposible estar en la mesa fuera, te comían los mosquitos y las avispas. El bungalow tenía una cosa mala, si marchas no puedes dejar el aire acondicionado puesto, y al volver es peor que una sauna, hay que esperar unos minutos a que baje la temperatura. El restaurante no era nada especial y caro.

Muy buenas instalaciones, un gran potencial,pero... Pero a alguien se le ocurrió que era buena idea celebrar tooooodos los días fiestas en el Pool Bar con la música altísima. Explico un poco más. A pesar de la gran extensión del camping y de que su aforo está muy lejos de llen****, juntan a todos los huéspedes en las parcelas que rodean el bar de la piscina. A eso de las 8 y media o 9 una música empieza a sonar a un volumen absurdamente alto, más propio de una discoteca que de un bar de piscina. Por supuesto el sonido atruena a todas las parcelas circundantes. Todos los días, las mismas canciones -muy horteras, por cierto- están sonando hasta, como mínimo las once de la noche impidiendo cualquier tipo de tranquilidad. ¡Cómo si no se buscase eso en un camping! Por si fuese poco, si hay gente, la música continúa más allá de la hora de silencio que ellos mismos marcan pudiendo alarg**** hasta más allá de las doce. En estos casos ya no sólo es la tranquilidad lo que está en juego, también el descanso. Me parece impresentable.