Hotel Ribadesella Playa

Situado al lado de la playa y a unos 10 minutos andando del pueblo. Hotel bien mantenido con decoración sencilla pero bonita. Preciosas vistas al mar. Personal amable. Relación calidad precio apropiada. Repetiré su vuelvo a Ribadesella.

Una estancia perfecta en un hotel con encanto al que podemos calificar de excelente, tanto por la inmejorable ubicación privilegiada en primerísima línea de playa, con acceso por el jardín al paseo marítimo, como por la calidad y pulcritud de sus instalaciones y la amabilidad y profesionalidad del personal de recepción y encargado del desayuno pendiente en todo momento de reponer el buffet. Es de destacar el zumo de naranja natural y repostería casera. Las habitaciones acogedoras con camas muy cómodas y mueble bar con bebidas y snacks, algo que hoy en día no se encuentra en hoteles de supuesta mayor categoría. Una maravilla poder escuchar el mar a pesar de no haber podido disfrutar de una de las habitaciones con vistas. Del baño podemos destacar sobre todo la amplitud de su ducha. El poder aparcar dentro del hotel es un plus añadido. Excelente estancia sumamente recomendable que pensamos repetir en un entorno privilegiado como es Ribadesella.

La habitacion es grande muy limpia al igual que el baño muy limpio y grande, el desayuno muy variado y de buena calidad, el zumo de naranja es natural y se agradece, por las noches silencio total, solo se oye el mar, tener aparcamiento gratuito es un detalle, al igual que tener salida al paseo maritimo, hotel muy recomendable, el personal muy agradable y profesional, esperamos repetir.

Ha sido una estancia muy buena. El hotel está muy limpio y el servicio encantador. Bufete desayuno muy completo. Facilidad para aparcar. Está al lado de la playa. Excelente ubicación. Totalmente recomendable, volveremos.

Pésima experiencia, ya que me han tocado unos vecinos que han organizado una tertulia durante toda la noche, en el típico hotel con paredes de papel. A las 4 de la mañana he llamado a la recepción marcando el 9, me dijeron que siempre hay alguien de guardia por las noches, pero la realidad es que nadie atiende este teléfono. Así que tuve que salir y llamar la atención a los vecinos yo mismo. Al menos bajaron la voz y me han dejado una nota de disculpa, pero nos hemos quedado sin dormir. Al comentarlo en la recepción al día siguiente, parece que les resbala. Me dicen que había otro número para emergencias nocturnas, que yo todavía desconozco, pero ningún tipo de disculpa por parte del hotel. Cuando digo que se han ganado una mala valoración, me dicen literalmente que "muy bien". Pues aquí la tiene. Más allá de esto, la habitación triple es una doble con supletoria, que resulta incómoda si no se está en la cama, y también hay otro tipo de ruidos como cañerías de la calefacción. En fin, que no lo recomiendo para descansar, salvo que no haya más huéspedes.

Hemos estado en Semana Santa de 2022 y nos han atendido maravillosamente. El personal es muy atento, muy profesional, agradable a más no poder. El desayuno, sobresaliente, con productos frescos y con zumo de naranja natural, recién exprimido. El hotel tiene una ubicación inmejorable. Está en "primerísima" linea de playa. Entre el hotel y la arena hay un paseo precioso, con unas vistas para enamor****.

Estancia perfecta. Hemos conseguido desconectar y dormir plácidamente con el sonido Del Mar de fondo. Destacar la amabilidad del personal y su buen hacer. El desayuno ha sido de 10. Recomendamos pagar más por las habitaciones vista al mar porque lo merecen. Volveremos