Usuario invitado
27 de febrero de 2024
Cuando estuve en Reykjavik, decidí quedarme en un hotel diferente cada día o noche de mi visita para tener una vista completa del lugar y este fue, con diferencia, mi hotel favorito en el que me alojé, ¿por qué? Primero; Excelente ubicación, a poca distancia del puerto para realizar excursiones, cerca de tiendas y restaurantes. El hotel es moderno, un ambiente boutique pero con corazón, una decoración muy acogedora y de buen gusto, me encantó el ambiente íntimo con las velas en la zona de recepción/bar. Me encantó mi habitación con balcón, pude ver algunos horizontes increíbles, súper acogedora y muy limpia, con sábanas y toallas blancas crujientes. Tenía el desayuno incluido, era continental y tenía muchas opciones excelentes. Para mí, aunque fue el personal (especialmente ALMA), son increíbles, muy acogedores, fueron de gran ayuda desde la etapa de reserva meses antes. Nada fue demasiado problema y es genuino, gracias, definitivamente hiciste que mi estadía fuera placentera. Recomiendo encarecidamente aloj**** en este hotel.
Texto originalTraducción facilitada por Google