Usuario invitado
23 de enero de 2024
En primer lugar dar las gracias al personal (escaso), por su amabilidad, simpatía y ganas de agradar aún en condiciones difíciles. Hotel alejado de todas partes, al viajar en grupo con autobús no podíamos ir a ninguna parte. Hotel que estaba cerrado y abrieron para nuestro grupo. Frío, frío, y más frío. Tuvimos que pedir una manta adicional la primera noche. La habitación correcta (no es la de la foto) pero nos asignaron una de las mejores con terraza y amplia. Baño correcto con ducha y buena limpieza. Pero aquí se acaban los servicios del hotel, sin cafetería, nada de animación, no se podía estar en los salones por el frío (hay chimenea pero sin encender). Y aparte el tema de la comida. Desayuno básico, pan, café, leche, sobaos, jamón york, queso y salami, y un zumo indescriptible (difícil saber de lo que era). Comidas y cenas de muy malas a peores, una fuente al centro de la mesa (para 8 persona), y ya nos las apañábamos, menús básicos (no nos morimos de hambre), mal cocinados y únicos (ninguna opción), lo tomas o lo dejas. A pesar de todo el grupo lo ha pasado bien y pienso que se ha unido más en la adversidad. Reitero mi agradecimiento al personal, pero la propiedad, directivos o cadena han de mejorar mucho sus decisiones.