Usuario invitado
23 de febrero de 2023
TENGAN CUIDADO, NO BRINDAN SEGURIDAD A LOS HUESPEDES. Llegamos el día lunes 20 ene al hotel, ingresamos sin problemas y nos acomodaron muy bien, este día quisimos ir a bailar y pasar un buen rato. Antes de salir, preguntamos a dos recepcionistas que como funcionaba el tema de los horarios de la puerta, que nos indicaran si cerraban o no el hotel a cierto horario, para lo cual respondieron que no nos preocuparnos, ya que ellos estaban allí 24/7. Así que fuimos y al regreso, a eso de las 2 am aproximadamente, nuestro Uber nos dejó al frente del hotel, nos bajamos y notamos que hasta la reja principal estaba cerrada bajo llave. Procedimos a timbrar y no tuvimos respuesta, duramos más de 10 minutos esperando a que alguien nos abriera. En eso llega una persona y nos roba con un cuchillo, poniendo en peligro la vida de mi acompañante, nos roba una cartera donde iban nuestros pasaportes. Procedimos a perseguir al ladrón en búsqueda de recuperar nuestros documentos, más adelante de este hotel hay un parque en el cual salieron dos personas, que dijeron que tenían nuestros pasaportes, y nos pidieron dinero a cambio de los documentos. Cuando le dimos el dinero, nos tocó devolvernos corriendo al hotel porque estás personas nos estaban hostigando. Al regreso, ya había justo una persona que abrió el hotel. Evidentemente yo estaba furiosa, exigiendo respuestas a lo que sucedió. ¿Por qué no abrían a tiempo?. El recepcionista no me respondía nada, aún cuando yo le estaba exigiendo que llamara a la policía. No lo hizo, nos dimos cuenta de eso ya que una de las personas con las que estaba, llamo a la policía y allí nos informan que no existía aún un reporte de dicho suceso. Al ver qué yo estaba muy alterada exigiendo esto, llegó el administrador, su nombre es Jonathan, un colombiano que tampoco tuvo la experiencia para poder solucionar. Llegaron los policías que nosotros mismos tuvimos que llamar porque ellos no lo hacían, y la respuesta fue nula, básicamente nos dijeron que no podían hacer nada y que podíamos llorar. Esta situación produjo en mi un ataque de pánico, ya que sufro un trastorno de ansiedad el cual me hizo lastimarme las manos al punto de que cuando entre ya en conciencia tenía sangre en mis manos. Todo acabo allí esa madrugada. Al día siguiente, ya estando calmada y un poco más tranquila, busco al administrador Jonathan para que habláramos, ya que el, en la madrugada dijo que nos iba a ayudar y que lo buscáramos después. Jonathan se sentó prácticamente a decir que que habíamos pensado, cuando el, era el que debía primero ofrecer disculpas y segundo ofrecer compensación de cualquier modo. La actitud que el mantuvo conmigo, que fui la que hice el escándalo para que nos respondieran fue poco profesional, me habló mal y me silenciaba varias veces, tratándome de decir que yo era la que estaba mal, por hacer dicho escándalo. Al final, este señor dice que nos da 50 USD de compensación y desayunos el resto de nuestra instancia. Evidentemente, haciendo coment