Usuario invitado
31 de enero de 2023
Hotel de los años 70 que no ha cambiado nada. Situado al final de una cuesta más o menos un 15% de desnivel, lo que supone la imposibilidad de salir para la gente mayor. La iluminación en el comedor y las salas es pésima. La comida poco variada y mala. Si llegas tarde a comer o cenar, lamitad de las cosas ya no las hay y no repone . Las instalaciones con falta de mantenimiento, no tienes dónde tomar nada, no hay bar y la animación es pésima, aunque la pobre animadora hace lo que puede con la falta de medios. Lo único que salvo de este hotel es el personal, agradable y que intenta facilitarte la vida. No lo recomiendo, sobre todo a la gente mayor. No entiendo como el IMSERSO, sigue mandando año tras año, a la gente allí, porque el que no pueda coger un coche, se muere de aso. Eso sí, el hotel pone a tu disposición un pequeño autobús, que hace varios viajes al pueblo,y que te trae de vuelta al hotel a las 7,15.