Ocapora Hotel All Inclusive

Debo decir primero que es mí tercera vez en este Hotel, la primera fue allá por el 2015 cuando todavía no era all inclusive. Debo decir que ha mejorado mucho, sobre todo en la calidad de la comida. Es muy variada, si bien es cierto que a veces hay comidas algo típicas, entiendo que siempre encontrás algo de tu gusto, además tiene una estación por fuera del buffet de pizzas y otra dónde se sirven hamburguesas y petisos (papas fritas etc) que para los más chicos es una pegada. También ha mejorado su exterior que ya erra bello, pero ahora le ha agregado alguna pileta más. Los bares son muy buenos y los tragos que se preparan son de calidad, teniendo en cuenta que en este tipo de hotel uno espera que le metan alcohol y jugo a cualquier cosa. Aquí los tragos se preparan como corresponde. Además hay varias máquinas de cerveza de distintas marcas dispersas por todo el hotel. El desayuno también me pareció bastante completo. La playa es muy linda y ni que hablar con marea baja, realmente amplia. Es un hotel para disfrutar los días lindos en la playa o en la pileta, ya que no tiene demasiados lugares para permanecer cómodos dentro, una recepción chica y algunos pocos lugares donde qued**** si el tiempo está feo. El complejo es bonito y el punto flojo siguen siendo las habitaciones comunes, muy básicas donde cuentas con lo mínimo indispensable, aunque cumplen su objetivo, podrían darles un toque, no puede ser que no tenga agua caliente en el lavatorio. Eso sí, si bien no tienes por ej secador de cabellos o cosas así, si necesitas te lo prestan sin inconvenientes. El personal siempre de buen humor y servicial. Para terminar diría que la relación precio calidad es excelente! Ojalá volvamos en algún momento

Disfrutamos mucho nuestra estadía en el hotel Ocapora. Las instalaciones se reflejan bien en las fotos que otros usuarios subieron. La habitación es muy linda. Destacamos la ducha y la cama, ambas muy grandes y cómodas. Hay tele, pero pocos canales, todos en portugués y varios religiosos. Igual uno no va a ver tele. Hay mucha humedad y la ropa no se seca rápido: recomiendo llevar más de una malla y varias prendas para el día. En relación con la comida, ésta fue muy variada, aunque obviamente había alimentos que se repetían, como arroz y papas. Hay menú para niños y varias cosas muy interesantes para probar. Por las noches hacen menúes especiales, como noche parisina, italiana, brasilera. Los desayunos y las meriendas son más iguales y repetidos, pero muy ricos. A la mañana hacen tapiocas, que son deliciosas. Cabe aclarar que la mayoría de los platos son brasileros: hay caldos, variedad de peces y frutos de mar. Solo los desayunos tienen los nombres de los platos traducidos. Sugiero modificar esto, ya que hay varias palabras que no son transparentes. En relación con el personal, todos fueron muy amables, aunque no hablaban ni intentaban hablar español, ni siquiera para ayudar cuando uno no entendía qué estaban sirviendo. Esto no impidió que pudiéramos comunicarnos y pedir lo que queríamos. Todos muy cordiales. Lo único negativo que tenemos para decir es en relación con el entretenimiento. Todo está pensado para el brasilero, y los animadores no se acercaban a quienes hablábamos español. Solo una vez una animadora nos incluyó en un juego, y fue muy agradable. Hay actividades para niños, pero también en portugués, lo que excluye a todos los que no hablan ese idioma. Entendemos que parte de sus huéspedes son brasileros, pero, para bien o para mal, hay mucho hispano parlante que también quiere ser incluído en las actividades. Finalmente, en relación con el bar de la playa y la atención en la playa en sí, creemos que puede extenderse hasta las 17 horas, y el bar podría arrancar antes. Hemos bajado a las 13 hrs y no quisieron armarnos una sombrilla y reposera porque ya subía la marea, cosa que no era tan así. A nosotras en particular no nos trató muy bien el encargado de poner sombrillas y reposeras, pero no vimos que con el resto fuera igual. En resumen, volveríamos a elegir este hotel!!!

Lugar MARAVILHOSO. A comida é excelente, a limpeza, a equipe, a praia, as piscinas, tudo é perfeito. A praia na frente do hotel é agitada mas pode ir com criancas. A poucos metros a praia fica mais calma e vira uma piscina praticamente. a equipe de recreação, do bar e a Cintia do sorvete foram demais! nao vejo a hora de voltar. Lugar perfeito para criancas e familia!

El hotel es hermoso! Los trabajadores del hotel super atentos! La.comida es excelente!! Todo de primera!! Ojala podamos volver el año q viene! Se encargaron de todo desde q llegamos hasta q nos fuimos! El hotel es super seguro! Hay gente que todo el dia se ocupa de los niños

Me encantó la ubicación, la cordialidad del personal, la limpieza, la variedad de comidas. Algunos detalles a mejorar serían que el restaurante debería tener al menos ventiladores de techo porque hace mucho calor dentro. El grupo de animación y los espectaculos nocturnos son muy básicos. Las habitaciones deberían contar con secador de cabello.

LUGAR DELICIOSO, ACONCHEGANTE, COMIDA BOA, OTIMAS PISCINA, TUDO BEM LIMPO, COMIDA DELICIOSA. PESSOAL QUE TRABALHA SUPER ATENCIOSOS. QUERO VOLTAR O MAIS BREVE POSSIVEL, SUPER INDICO E RECOMENDO. FACIL ACESSO A PRAIA, BAR NA PRAIA, CADEIRAS E GUARDA SOL

Estuvimos alojados una semana en febrero 2024, la verdad lo único bueno que tiene el hotel son las bebidas y la playa, todo lo demás viene muy flojo. La habitación normal, tiene frigobar y caja de seguridad, no hay cafetera, el aire da de lleno sobre la cama, muy incómodo. La comida es pésima (lo peor que tiene el hotel), muy poca variedad y de lo que hay, puros arroces y estofados, malísimo. Ni te daban ganas de ir a comer, los últimos 3 días me la pasé comiendo fideos con manteca, era lo único pasable. Lo que más me llamó la atención es la manera de conservar calientes los platos, usan cuenquitos con alcohol, pleno siglo XXI y utilizan ese método para calentar las cosas, increíble, encima se me hace medio peligroso, se llega a caer eso y puede provocar una tragedia. Los snacks y petiscos durante el día eran normales, nada para destacar. El entretenimiento es casi nulo, a la noche un ratito animan un poco, pero es medio patético, ni hablar que hay 2 o 3 noches que hacen bingo, malísimo. Las piletas suelen estar turbias y el agua caliente como si fuese un jacuzzi, salvo una que zafaba hasta ahí nomás. Lleno de pibitos que te saltaban y te correteaban por todos lados, deberían poner una pileta solo para adultos, cero control, comida tirada, vasos, etc. Como decía al principio, la playa está buena, el mar tiene bastante oleaje, a 200 metros tenés unas piscinas naturales con pececitos para ir, hay sombrillas, reposeras, sillas de sobra. Las bebidas es lo mejor del hotel, cervezas a discreción y tragos bien elaborados, aguas y gaseosas. Por lo general siempre bien fría la bebida, eso se agradece. Las áreas comunes son lindas, la recepción maso, no tiene estacionamiendo, el auto lo tenés que dejar en la calle, es tranquila y no pasa nada. La verdad es que no me gustó, por el precio podría ofrecer mejores servicios, deben mejorar el tema de la comida sí o sí, no volvería ni lo recomiendo. Cualquier consulta estoy a su disposición. Saludos.

Cosas buenas: la playa aunque el mar tiene bastante olas (a mi no me molesta), tiene una piscina natural a 150 metros con peces muy lindo). Bar de playa excelente, con tragos, cerveza y coco. Bares de piscina lo mismo, buena calidad en las bebidas y variadas marcas buenas , tanto en tragos y cervezas. Sacan papas fritas y según el horario hamburguesa o alguna otra cosa al paso más amigable para chicos. Tiene también muy bueno una heladería y una pizzería (solo a la noche ). El Hotel tiene muchísimas habitaciones , tantas que no hay espacio verde por así decirlo. Regular: la animación para chicos. Para mi era fundamental ya que fui con dos nenas de 4 y 7 años. Poca creatividad, pocas cosas para hacer , se aburrieron un poco (venía con una expectativa mejor ya que fui el año al Jatiuca en maceio que era excelente). Las piletas normal a regular. Lo MALO (para mi) el bufett. Comida muy básica, demasiado típica y repetitiva. Creo que debería mejorar en eso. Agregar en el desayuno tocino y mejor calidad en las frutas (el ananá parecía de lata, el melón era muy duro y seco, NO había mango o no lo cortaban, solo había una canasta con frutas como manzanas y bananas, y escondido dos mangos podridos). Los postres también flojos. De todas formas la pasamos bien, el personal muy amigable.