Usuario invitado
29 de junio de 2023
Después de haber pasado una excelente semana en la zona de Saint François, nos dirigimos hacia la segunda parte de nuestro viaje en Pointe Noire. Después de un plácido desplazamiento, llegamos a casa de Didier y Etienne, que junto a sus mascotas, el simpático Poyo y los dos gatos, Papaye, Bagheera, han creado un paraiso en las alturas de Pointe Noire. Estamos muy acostumbrados a visitar chambres d’hôtes en las zonas de Catalunya y el sur de Francia, y casi nunca habíamos encontrado las excelencias de la Habitation Samana Beausejour. Nosotros teníamos un poco el problema idiomático, ya que nuestras lenguas maternas son el catalán y el español, y yo me defiendo en francés. Pero por suerte, Didier habla un poco de español, y donde no llegábamos con el francés, Didier siempre estaba dispuesto a echarnos una mano para traducirnos. Nos alojamos en la habitación Gerty Archimède, la más sencilla del lugar, que cumplió a la perfección su cometido. Empezar el dia con el desayuno que preparaba Etienne con sumo esmero, seguir con las respuestas que siempre tenían a las preguntas de lugares y sitios para visitar, y terminar con una excelente cena , pasando previamente por la ceremonia del Rhum antes de sentarnos a la mesa todos juntos y comentar los más diversos temas, no tiene precio. El gusto y cariño con el que está hechoy decorado todo: el comedor para las cenas, la piscina a desbordamiento, los jardines, la sala del desayuno, etc....y lo mejor, la tranquilidad, el silencio, y las vistas que se disfrutan desde estas alturas. Lo peor de todo es el tener que marcharse y volver a la cruda realidad de la vida cotidiana. Esperamos poder volver algún dia......