Usuario invitado
31 de enero de 2023
El Andorra es mi segunda casa desde que lo visité por primera vez en Julio 2006. Desde entonces, he vuelto todos los años al menos dos veces al año, tanto en familia como sola. ¡Para mí no hay otro! Muy céntrico (en la "milla de oro"), pero en una zona tranquila, sin ruidos nocturnos; familiar, pero respetando la intimidad; cómodo, limpio, acogedor, cordial... Cada vez que me voy del Andorra tengo en mente mi siguiente visita con la certeza de que no me defraudará. Es una apuesta segura, siempre. Gracias por su buen hacer a todo el personal del Andorra, empezando por su Director y siguiendo por su gran equipo. Estoy deseando que lleguen las Navidades para volver a "mi otra casa".