Usuario invitado
28 de octubre de 2024
¡Hotel antiguo y peculiar! La ubicación está a poca distancia a pie de la Torre Eiffel y otras atracciones, a solo unos pasos. El hotel no tiene mucho que ofrecer y está escondido en una calle muy oscura. Nuestra habitación y el baño eran muy pequeños, lo cual no es inusual. El ascensor era curioso: las plantas eran 1.5 y 2.5, ya que había que subir el equipaje por unas escaleras para llegar a la planta real. Al registrarnos, Dan, el recepcionista, nos dijo el precio del desayuno, pero el café era gratis. Sin embargo, al salir, el recepcionista nos cobró $40 por el café, alegando que Dan no estaba. Se puso muy nervioso y exigió que pagáramos la tarifa. En resumen, no quedé satisfecho con el alojamiento y no recomendaría este hotel.
Texto originalTraducción facilitada por Google