Usuario invitado
12 de enero de 2023
Hace muchos años que recorro el mundo visitando hoteles extraordinarios, los buscamos para nuestros clientes mas selectos. Le Bristol marca un antes y un después en este camino del lujo y la hospitalidad. Este viaje, en medio de una ola muy grande de contagios Covid 19 y mucha lluvia, llegar a Le Bristol, ha sido llegar al paraíso, todo se veía perfectamente orquestado para inspirar confianza en los cuidados del staff, para inspirar orden y calma. Un Lobby concurrido, pero respetuoso y bien dirigido. Me recibió - Soy pésima con los nombres, disculpen por favor - una joven extremadamente cálida, quien verifico mi certificado de vacunación y me acompaño a una habitación Junior Suite simplemente perfecta.. una King Size Bed frente a un balcón con vista a la Tour Eiffel. Sala de estar, con mobiliario Luis XV impecables, restaurados, originales.. Maquina Nespresso, aguas de cortesía, Macarons, bombones y Champagne fue lo que encontré luego de un largo viaje desde Normandía. Un cuarto de baño casi tan grande como la habitación misma, amenities de toilette excepcionalmente grandes - pocas veces las he visto de 100ml - sales de baño, amplios espejos, peinador Ducha escocesa con efecto Hamman. El Palacio es una joya, cuyos pisos y mobiliario reafirman el sentimiento de estar en otras épocas del mundo, en los que la discreción y el buen gusto eran aun casi sinónimos. Los jardines Urbanos, perfumados por jazmines y lluvia, fueron entorno ideal para un te en las galerías. Le Bristol After Dark ha sido una sorpresa espectacular, ya que a la sobriedad palaciega se le sumo ese viernes por la noche, un toque mundano y ultra trend de música electrónica con DJ y Tapeo, gente bella y un aroma a mundo resultante de la alquimia de viajeros y parisinos disfrutando del hedonismo y la buena coctelería. Todo en la experiencia ha sido impecable, calido, ordenado, profesional y con alma. Sin lugar a duda, es un emblema de la ciudad, junto a sus galardonados restaurantes con Michelin Star, su atmosfera y su precioso gatito Socrate, mimado por todes alli.