Usuario anónimo
4 de abril de 2024
Las sábanas y fundas de los edredones no estaban limpias y tenían manchas por no haber sido lavadas. La respuesta del servicio no fue oportuna, solo cobré 5 euros por la vajilla, no había cepillo de dientes en la habitación y esperé toda la noche a que me lo entregaran. El refrigerador pequeño solo tenía agua el primer día y tuve que conseguirlo yo mismo todos los días durante mi estadía de cuatro días. El lugar donde vivo no está cerca de varias atracciones, se tarda entre 20 y 30 minutos en tomar el metro. La vista desde el bar de la azotea tampoco es tan buena. También se vende a un módico precio de 50 euros por persona. Un día le dije al personal de servicio que vendrían más tarde a limpiar, pero no vinieron, luego regresé por la noche y les pregunté si podían limpiar, prometieron que estaría bien, pero llamaron de nuevo y Dijeron que solo podían cambiar las toallas, al final no vinieron hasta temprano en la mañana. No me dieron el servicio más básico, sin mencionar que el aire acondicionado tuvo que esperar media hora para calentar el aire, el primer día hacía frío, llamé y dije que solo podía esperar. La habitación sigue siendo una puerta con dos puertas separadas. Hay dos puertas en la habitación que no se pueden abrir y no sé para qué sirven. Encuentro por primera vez. El albornoz no ha sido cambiado... En definitiva, me quedo sin palabras con este hotel. No te ayudarán a conseguir comida para llevar, y la configuración del lobby también es muy irrazonable. Al principio, pensé que era una especie de centro comercial... Lo único interesante es el ascensor. Puedes deslizar tu tarjeta para asignar aleatoriamente ascensores Aparte de eso, es bastante decepcionante...
Texto originalTraducción facilitada por Google