Usuario invitado
20 de septiembre de 2021
Fuimos mi mujer y yo a pasar un fin de semana de relax para conocer este bonito pueblo. Elegimos este hotel por su localización y por la aparente "mejora" que dejaban entender los comentarios más recientes (además de que el resto de opciones hoteleras estaban sin disponibilidad). Siendo de Madrid el precio nos parecía algo alto, unos 70-75€ la noche en una habitación doble en un hotel de 3 estrellas (este precio incluye desayuno por persona de 4€ por día, es decir, en total 16€ de desayunos). Por ese precio encuentras hoteles en Madrid de 4 estrellas. Algo curioso es que te exigen que abones toda la estancia cuando haces el check-in, generalmente se cobra al final cuando haces el check-out pero en este caso te sacan el datafono nada más llegar. Al llegar vimos la habitación, bastante pequeña aunque el baño tenía buenas dimensiones. Todo tenía aspecto limpio y no había ningún olor. Las toallas del baño eran normales, bastante finas seguramente dada su antigüedad y sus múltiples usos/lavados. La cama, a pesar de ser de matrimonio, era pequeña y las almohadas bastante finas, casi inexistentes. El problema llego al ducharnos y asearnos al día siguiente. Como muestran las fotos el agua salía de un color marrón intenso y era imposible poder ase**** propiamente. También se muestra en las fotos cómo quedó una de las toallas al secarnos después de salir de la ducha. Ese día no había nadie en recepción al salir de nuestra habitación por lo que esperamos a la mañana del día siguiente para contarles el problema y enseñarles los vídeos y fotos. Su respuesta fue básicamente encogerse de hombros, contarnos que habían tenido un problema (hubiese sido bueno que nos avisaran si es cierto que estaban teniendo el problema...) y limit**** a un escueto "lo siento". Tal vez no era la respuesta que esperabamos después de haber pagado casi 150€ por el fin de semana, pero bueno, es dificil ponerse en la piel de uno cuando el problema es ajeno. Respecto del desayuno comentar que mejor no incluirlo dentro del pago de la habitación y esperar a abonarlo directamente en la cafetería. No es una gran diferencia (en cafetería los desayunos salen a 2.50€ y 3.00€ cuando en la habitación te cobran 4€). Incluso una de las camareras nos los comento directamente cuando vimos que otros amigos en la misma mesa pagaban 2€ por haber comido lo mismo que nosotros ("No merece la pena" fueron sus palabras exactas). En fin, no volveremos.