Usuario invitado
27 de julio de 2021
Hemos estado alojadas este fin de semana en el hotel durante 3 noches, buenísima situación al lado del puerto, cerca de la catedral y en el barrio de santa Catalina muy de moda en vida nocturna, es un hotel boutique pequeñito pero con encanto, habitaciones no muy grandes pero bonitas, limpias y con todo lo necesario y más, desde zapatillas, albornoz y como detalle gorro y abanico, dejan a tu disposición toallas y capazo por si vas a la playa poderlo usar, paraguas, amenities de Rituals .. tienen un terraza en la azotea donde se sirven los desayunos con una vista preciosa a la catedral y al puerto, desayunos no muy extensos en productos pero con todo lo necesario y de calidad para salir más que satisfecho, por las noches esa misma terraza se convierte en bar para tomar copas, puede acceder cualquiera de la calle pero si estás alojado en el hotel tienes preferencia lo cual es verdad porque nosotras cuando subíamos a tomar las copas pasábamos por delante de todos los que esperaban la cola para subir y es un gesto que se agradece hacia los que nos alojamos en el hotel, las copas son subidas de precio, unos 14€ la copa y 7€ la cerveza pero solo por la comodidad de estar a un paso de la habitación y la terraza que es pues bueno a nosotras en concreto no nos importó pagarlo, eso si al ser un hotel tan pequeño y dar el servicio de bar en la azotea y estar en una calle tan bulliciosa no lo recomiendo a las personas que quieran descansar sin ruido y gente que se retire pronto a dormir, pero sobre todas las cosas quiero destacar en mayúsculas la amabilidad de absolutamente todos y cada uno de los que trabajan en el hotel , hacen un equipo 10, da gusto aloj**** en un lugar con un personal así, felicidades por el buen trabajo