Usuario invitado
17 de octubre de 2023
Buen hotel en primera línea de playa. Recientemente reformado, cuenta con ascensor panorámico y dos interiores por lo que no tienes que esperar, salvo en horarios de comedor. Habitaciones amplias con caja fuerte y nevera sin cargo, estor opaco eléctrico y visillos manuales, terraza con mobiliario y pequeño tendedero, gran televisor de pantalla plana con mesa y sillas. La limpieza muy correcta. Manta y almohadas para cambiar. Baño amplio y limpio. La cama extragrande y muy cómoda, así como las almohadas. Las toallas gorditas. Servicio de desayuno muy variado y constantemente repuesto. Mucha variedad tanto en frio, caliente, bollería, embutidos, frutas, etc... Nosotros solo teníamos la opción de desayuno, por la diferencia de precio y por la fecha deberíamos haber cogido como mínimo medía pensión. A las zonas comunes se accede con tarjeta. La piscina es pequeña pero con muchas tumbonas y sombrillas y con unas vistas preciosas al mar. Al ser un hotel preferentemente para adultos no había niños los ratos que estuve en la piscina, por lo que es bastante tranquila. Tienen una terraza bar por lo que puedes tomar una cervecita al sol. Cerca de bares y restaurante, lástima que en octubre casi todo lo cercano estaba cerrado. Se agradece la música en directo que ofrece el hotel en la cafetería por la noche mientras degustas alguno de los cocteles que preparan. La playa es de arena aunque tiene algunas zonas con piedras grandes y redondas. Agua tranquila. Buena zona familiar. Repetiría de hotel, pero la zona, quizás por la fecha, es demasiado tranquila.