Usuario invitado
7 de julio de 2022
En general bien la experiencia, porque la ubicación es preciosa y el personal atento, y al final eso suple muchas carencias. El desayuno y el buffet de la media pensión no están mal, pero al segundo día ya te parece todo igual, cambian muy poco las comidas: siempre hamburguesas, perritos, embutidos, quesos, pizzas, pasta.. todo exactamente igual y de los mismos sabores, y luego algún guiso de carne y pescado que iban cambiando. El desayuno igual siempre. En cuanto a las habitaciones bastante limpias pero muy muy antiguas, con olor q rancio, el baño años 60 y las puertas y ventanas no cerraban bien, entraba todo el aire. Las camas supletorias son un sofá cama de cemento con 2 colchones… casi me asusto cuando llegué.. Necesita una reforma urgente, son bastante caros para tener esas instalaciones.