Usuario invitado
13 de julio de 2022
El hotel es una casa antigua acondicionada, está bien cuidado, la decoración es sencilla pero bonita y el servicio es excelente. La ubicación no podría ser mejor: está a media cuadra del zócalo y de la catedral y a unos pasos de un punto de salida de tours, además de que tanto los mercados, como los restaurantes más conocidos, el templo de Santo Domingo, los museos, todo está a minutos de distancia caminando. El desayuno incluido en la tarifa está muy completo y muy rico, tiene varias opciones de comida típica. La gente que te atienda es muy amable (quiero resaltar el trato profesional y muy agradable de Rocío en recepción y de Angel en el restaurante). No tienen estacionamiento por ser una casa antigüa y además estar en una calle que solo tiene paso peatonal, no pasan autos, pero tienen convenio con un estacionamiento ubicado a media cuadra, con un costo de $250 pesos la noche. Los cuartos están amplios. Mis dos hijos y yo nos quedamos en los cuartos 111 y 112, que están juntos, unidos por el baño, que tiene el lavamanos separado del excusado y regadera y además tienen una cama king size y otra matrimonial. Además no se oian para nada ruidos . Fue muy cómodo para nosotros 3. Creo que considerando que fuimos en temporada alta y todas las características del hotel, el precio es razonable. El único detalle que no me gustó es que el baño está muy oscuro, la luz es insuficiente. También creo que los cuartos mejorarían mucho mejorando un poco la iluminación (por ejemplo, poniendo en los burós lámparas que iluminen mucho más que las que tienen, que no alumbran mucho)