Boutique Hotel Casa Cid de León

El hotel aunque es pequeño es acogedor y el servicio del personal muy amable, pero lo mejor es su ubicación

Aunque estaba la tv alegaron que se las habían cortado, por tanto, no había televisión en realidad. Aunque aunciaron tina de baño, esta no podía ser utilizada, solo con un costo extra. El precio de costo beneficio se disparaba. Solo está cerca del centro, lo demás no vale la pena. La habitación muy cargada de objetos y adornos, de tal forma que no tienes lugar para colocar tus cosas.

Nos dieron la habitación de la imagen. Al entrar el olor a humedad era muy fuerte. Sin embargo decidimos quedarnos pensando que era parte del ambiente “antique”. Sin embargo nos comenzamos a dar cuenta que la cantidad de polvo era muy elevada. Los muebles, la cabecera de la cama, incluso la ropa de cama tenían capas de polvo. Es increíble que en tiempos del COVID no tengan el más mínimo interés de cuidar la limpieza. No esperábamos que estuviera sanitizada, pero al menos que estuviera limpia. Esto no tiene nada que ver con que la propiedad sea una estrella o cinco estrellas, la limpieza es el primer elemento en cualquier propiedad y en este caso no la tenía. No me quedé ni una noche ahí. En cuanto a las políticas aplicables, el hotel decidió no devolver nada. Estaba dispuesto a pagar una noche aunque no la ocupara, pero decidieron no hacer ninguna devolución de las tres noches reservadas. Las políticas entiendo que se crean con la finalidad de proteger a ambas partes, sin embargo, cuando el problema se da por una cuestión como es la limpieza, que es a todas luces responsabilidad del Hotel, deberían de efectuar la devolución. Era imposible quedarse en un lugar en donde hasta los colchones podrían estar sucios. Peor aún, que la respuesta del hotel sea limpiar la habitación a las 9:30pm era impensable. Por qué no lo hicieron antes? Súper decepcionante.

Habitaciones muy viejas con olor a humedad la decoración de la suite en planta baja muy desagradable con muñecas y muñecos , daba miedo , pedí que retiraran todo y dejaran una decoración minimalista, toallas viejas,soltaban restos de algo

Lo más destacable es el servicio del personal. Muy atentos y dispuestos siempre. Es una casa bien adaptada. Todas las habitaciones son diferentes y llenas de objetos interesantes y antigüedades. Al estar en la zona centro el ruido es inevitable, unas por otras. Es de especial mención la atención y servicio de la señora Tere en el desayuno. Se merece un 10.

Excelente