Usuario invitado
3 de octubre de 2021
Desde que vi este pequeño hotel por internet me llamó la atención sus preciosas vistas y los comentarios tan buenos. Decidí regal****lo por su cumpleaños a mi pareja, y la realidad ha superado nuestras expectativas! Nos atreveríamos a decir que es uno de los mejores sitios donde nos hemos alojado. De lo más destacable sin duda alguna, además de las preciosas vistas desde el balcón y la piscina, es la atención y el trato por parte de sus dueños. Natalia es un encanto de persona que nos ha hecho sentirnos como en casa, además de aconsejarnos en todo momento lugares de interés muy acertados. Kiko además tuvo el gesto de cambiarnos la fecha de reserva y entender un problema familiar. La limpieza del hotel es implecable, tienen todo cuidado al detalle, y la calidad de sus camas te aseguran el mejor descanso. Como hemos puesto en el título, hemos quedado enamoradas a primera vista de este lugar que nos ha recargado pilas para volver a la rutina. Volveremos seguro, gracias por todo!