Usuario invitado
26 de octubre de 2022
El alojamiento se encuentra en una de las áreas más céntricas y bonitas de Nápoles a 200mq del mar, el lungomare Caracciolo, donde hay restaurante y bares para todos los gustos. El alojamiento es nuevo, bonito con una decoración maravillosa , las habitaciones son grandes y con todos los confort necesarios, nos tocó la habitación Scienza que tenía también una terracita preciosa . Las camas ultra cómodas, la habitación muy limpia y muy silenciosa. El desayuno lo mejor de lo mejor: no sabíamos que probar antes, hay las tartas caseras típicas de Nápoles como la pastiera realmente esquisita mejor que en una pastelería, trocitos de pizzas, tarta salada muy buena típica de la tradición napolitana, huevos duros, yogures, croissant deliciosos y rellenos, fruta buenísima . El trato del personal excelente, Andrea, Marco y las chicas todos disponibles, profesionales y con una sonrisa siempre. Luego al momento del check out nos hicieron una foto recuerdo en un rinconcito decorado . Un gran detalle. Gracias sinceramente nos hemos sentido como en casa. Volveremos.