Alessandro
11 de septiembre de 2022
El primer impacto fue malo: habitación muy pequeña con mesa abatible, baño con fugas de agua del bidé y del váter y telarañas en la habitación. Informé a recepción pero como era tarde no había posibilidad de intervenir y hubo que posponerlo para el día siguiente, protesté cortésmente y acepté la situación.
A la mañana siguiente me dieron otra habitación limpia, espaciosa, con escritorio y baño. La diligencia y disponibilidad de los propietarios me han ayudado a aceptar las molestias, aunque todavía tengo la duda de cómo no se notan pérdidas tan evidentes. La estructura está cerca de la estación por lo que tiene la ventaja de la comodidad de los medios de transporte, pero por otro lado hay degradación ambiental. El desayuno está dentro de los límites "sindicales" y las cabinas de ducha son muy pequeñas.
Personal muy positivo.
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