Usuario invitado
10 de junio de 2021
Esta posada es un auténtico Tulou con características locales. El dueño es super agradable. En el vestíbulo del primer piso, nos invitamos a tomar un té para explicar la historia de Tulou. Por la noche, nos llevaremos a ver luciérnagas gratis, recogeremos el té por la mañana y experimentaremos lo mejor de Hakka Tulou. El lugar al que ir, las comidas del patrón son económicas y nos dan nuestro propio maíz, que está súper delicioso. Los coches autónomos se pueden aparcar delante de la puerta de Tulou, aptos para jugar con niños, jaja, muy recomendable.
Texto originalTraducción facilitada por Google