Usuario invitado
24 de septiembre de 2023
Es el alojamiento más limpio, agradable y acogedor en que he estado en toda mi vida, incluyendo hoteles, moteles y albergues. Su regente-anfitriona, Angélica, es una persona especial, con una amabilidad (siempre con un sonrisa), cuidado de los detalles (como ejemplo: detalle del cuarto de baño), capacidad de trabajo y esfuerzos por hacerte sentir a gusto increíbles, sus desayunos excelentes, el jardín maravilloso, los consejos de Angélica para el camino. En resumen todo perfecto. Mi hermana y yo hemos pasado allí 3 maravillosos días en Septiembre haciendo el Camino Lebaniego.