Hoteles cerca del Museo del Tango, Montevideo

Clima de euforia moderada aquí en Radisson. Hoteles viejos estilo, servicios un poco de los años 60, pero bien curados y limpios. habitaciones grandes, luminosas, y con decoración no siempre nueva, pero bien mantenidas. El personal Cortese está disponible, el bar es el restaurante son lugares agradables, en particular el techo con una vista realmente maravillosa. La calidad de los alimentos y las bebidas en promedio, no extraordinario. En general un excelente hotel.

El servicio del hotel es todavía disponible, la habitación es limpia y limpia, el desayuno de autobús es todavía disponible

Llegué al hotel con gran expectativa este sábado 19 de octubre, en una escapada de último momento buscando disfrutar de la terraza y la piscina aprovechando el buen clima de este fin de semana pero mi experiencia no pudo haber sido peor. Hice la reserva en la mañana del mismo día de llegada, como tengo un niño de 5 años consulté si la piscina estaba habilitada y templada para decidir la reserva, ante la respuesta afirmativa, hice el pago de la misma por la noche del sábado 19, poco más de usd 200 la noche. Al llegar al hotel a las 15 en punto (hora de comienzo del check in), la habitación no estaba pronta, me dicen que faltaban últimos chequeos y que en 5 o 10 minutos quedaría, pasó media hora de para tener acceso, me pareció raro para un hotel de esta categoría pero no lo tomamos mal, aunque fue el comienzo de todos sucesos desafortunados que iban a terminar en la peor experiencia en un hotel en mi vida (tengo la suerte de conocer muchos en varios países por mi trabajo). Llegamos a la piscina y el agua que prometían templada estaba a temperatura ambiente (que es lo que deberían informar cuando se pregunta específicamente por ese servicio), sumado al atraso de media hora ya casi no daba el sol, por lo que ya no era agradable meterse… traté de no tomarlo a mal, pensaba en que solo me habían dicho que era templada y que de última sentir le agua fría podría ser subjetivo. Estando en la piscina se sentía esporádicamente olor a gas, como había viento, traté de pensar que era eso que lo traía de forma desafortunada hacia allí. Viendo que la piscina no era disfrutable porque se sentía fría y había olor, decidimos tratar de disfrutar de la terraza, pero también había olor a gas que ya no era tan esporádico, como no veía que a otras personas les afectara lo tomé también como algo que podía ser subjetivo. Me parecían ya varias cosas fallidas para un hotel de más de usd 200 la noche, pero todavía lo vinculaba a no tener un día de suerte, esperaba que mejorara la experiencia en la cena. En la cena mi señora pidió sushi (que ni siquiera fue ofrecido como opción, pero habíamos visto en la web que tenían), no estaba mal pero tampoco tenía el nivel de un hotel que se jacta de tener buena gastronomía, pero bueno, era aceptable, en mi caso pedí milanesa de entrecot para compartir con mi hijo, vinieron dos milanesas, una si bien estaba un poco dura era aceptable, la otra además de faltarle un poco de cocción era prácticamente incomible no solo porque no era tierna ni cocida del todo, si no porque tenía toda la grasa de ese corte de carne empanada, algo imposible de masticar, comimos lo que era rescatable y como no tenía gran apetito por haber merendado (por suerte en otro lado fuera del hotel), no me quejé porque ya lo último que quería era que me trajeran otra. Muchas cosas fallidas para un hotel de este nivel y de más de usd 200 la noche, no? Pero todavía falta lo peor, lo verdaderamente grave y que no sé cómo van a solucionar porque pudo tener consecuencias des

El hotel es muy moderno y la ubicación es excelente. El staff es atento, aunque a veces me dio la sensación de que faltaba personal, especialmente en el salón comedor. Si bien es un hotel de 4 estrellas, me parecio que ciertos detalles no correspondían a esa categoría. Por ejemplo, apenas llegamos, la puerta del placard se salió de su riel. La vista es espectacular, al oeste, se ve el atardecer, pero… las ventanas practicamente no se abren, por el sistema de apertura que tienen, o sea que para quienes nos gusta sacar fotos es una tristeza, porque tenemos que conformarnos con sacar a través de un vidrio 😢, además de la poca ventilación que ese sistema ofrece. Los grandes ventanales (que casi no se abren) hacen que la habitación sea muy luminosa de día. De noche, la iluminación articficial me pareció insuficiente. Luces muy tenues y falta de una luz en el centro de la habitación. El baño es muy moderno y la parte del lavatorio está separada de inodoro y ducha por una puerta corrediza. Sin embargo, esta parte (el lavamanos) no tiene puerta. 🤷🏻‍♀️ El desayuno no es buffet por protocolo covid, es bastante surtido, pero el café estuvo frío la mayor parte de los días que estuve en el hotel. Absurdamente en relación con los protocolos, las mesas son compartidas, si bien son enormes. El lobby está bien y es confortable. Hay una mesa de pool. La música funcional, fuertísima y absolutamente innecesaria (además de fea, para mi guato).

El hotel es excelente, esta ubicado en la Rambla a cien metros del shopping Punta Carretas. La habitación es grande, con unas sabanas y toallas de la mejor calidad. El restaurante es muy bueno , la comida de primera calidad , igualmente que el desayuno que es muy completo. La atención de los empleados es muy cordial. De lo mejor de Montevideo.

Hotel e instalaciones en decadencia. Necesita reparación/reequipamiento urgente. La habitación era terrible: paredes sucias y rayadas, la cama parecía recién usada (aunque parecía sábanas limpias) o estaba mal hecha. El baño estaba viejo y el piso estaba sucio. Toda la experiencia fue una pesadilla.

La ubicación del hotel es muy buena. Hay una playa justo afuera de la puerta. La habitación también está bastante limpia. Lamentablemente hay un festival de música y la habitación con vistas al mar no está disponible. . (Pero los lugareños dicen que esto no es un mar, lo llaman río)

Las camas y almohadas cómodas y mullidas, lugar ideal para descansar. La gente en la recepción deseosa de ayudar. Todo muy limpio y desayuno variado riquísimo. El barrio se lo ve seguro con maravillosas vistas del Río y muchos restaurantes para comer en las proximidades

Estuve alojado en el After en una habitación superior King y debo destacar mi concepto de siempre la diferencia en un hotel lo hace el persona, aquí destaca la atención de Gabriel en recepción que pese a ser muy joven además de atento es muy profesional como también la atención de Nahuel en el restaurante que fue excelente. El hotel esta remodelado a nuevo un detalle es que la bañera y ducha de esta habitación no son recomendables para una persona mayor pues la bañera es muy alta y para mi gusto el baño es reducido pero cumple su función, el resto de la habitación esta muy bien y cómoda no se si las estándar lo es pues son mucho mas chicas y no tuve oportunidad de ver alguna. El gimnasio es muy reducido realmente eso si no destaca y la pileta de la terraza también es lo es. La ubicación del hotel esta muy bien cerca del centro a una cuadra de la costa y de los shopping en una zona residencial muy bien conservada. Detalle a mejorar el desayuno la pastelería es pobre con tres variedades de facturas y dos tipos de brownie alguna fruta y jamón cocido y queso lo pueden apreciar en las fotos que estoy subiendo Otro detalle a mejorar es que no tienen carta de vinos en el restaurante solo ofrecen una marca un tinto y un blanco deberían agregar mas variedad principalmente si te alojas varios días y teniendo en cuenta que la carta del restaurante esta bien surtida para un hotel básicamente de comida estilo mediterráneo como me gusta a mi. La pregunta de si volvería? la respuesta es si pero también probaría y conocería otras opciones.

Uno de los hoteles más bonitos en los que me he alojado. Es un Palacio centenario, ricamente decorado y conservado. ¡El restaurante es maravilloso! Recomiendo al menos 1 noche (preferiblemente la primera o la última) ya que el hotel está cerca del aeropuerto.