joseCityS
31 de julio de 2024
Empecemos por lo bueno, la amabilidad de la persona que nos recibió con un cóctel y nos llevó las maletas a la habitación, amortiguó la mala impresión del personal de recepción. Para empezar el malhumorado recepcionista no hablaba español y su inglés era muy pobre. Solo hablaba lo que yo ignoraba, francés y árabe. Nos hizo rellenar un cuestionario (en francés) y nos dio las instrucciones y horarios del hotel (cómo no) solo en francés. La comida fue buena y variada, tenían una zona de comida tunecina que a mi me gustó bastante. El día 25 que es fiesta tunecina, había bonito fresco y el último día incluso nécoras. Fuera de esto, mucha pizza, pasta, y comida de buffet mediocre. Si eres celiaco olvídate. En este país no se informa de alérgenos. Ni siquiera tienen leche sin lactosa, soja o similar. La habitación estaba bien en general, pero la "limpieza" (concepto desconocido en Túnez) la realizaban después de comer (spanish siesta). El inodoro perdía agua y se lo dijimos en recepción, pero a pesar de estar cuatro días no vinieron a arreglarlo. El aire acondicionado de nuestra habitación apenas enfriaba, cosa que yo casi agradezco, ya que las temperaturas y la humedad no fueron extremas y estando al lado del mar se duerme estupendamente. La televisión no era una prioridad para mí, pero aunque lo fuera solo había 8 canales, cómo no, en árabe y francés. La piscina estupenda, el bar y las tumbonas de la playa, fetén, el personal del comedor atento y correcto. A pesar de todo tiene mas luces que sombras. Es una pena que por cuatro detalles descuidados, uno se lleve un sabor agridulce de este hotel. Sin embargo, después de compartir impresiones con el resto del grupo que se hospedó en otros hoteles en Mahdía, Susa o Hammamet, lo recomendaría.