Tan pronto como llegamos, el personal fue muy agradable y, además, ¡una (sóla) persona hablaba francés!
La ubicación también es magnífica, ¡a pocos minutos a pie de la catedral!
Desafortunadamente, ahí es donde terminan los aspectos positivos...
- Habitación pequeña, no te fíes de las fotos.
- Aire acondicionado HS con razón, cito "todavía no estamos en verano" (23*C con el sol pegando en la ventana, sensación de 28*C) ninguna acción por parte del hotel.
- La nevera no funciona, bueno, funciona pero calienta en lugar de enfriar (ver lámpara derretida en la foto).
- El secador de pelo solo funciona la mitad del tiempo, sin embargo, en recepción nos dieron uno nuevo (aparentemente es un problema conocido pero nunca resuelto…)
- Ropa de cama dañada (ver foto)
- Ropa de cama rota
- Si tu piel es sensible, no te aventures en este hotel, las sábanas probablemente no se laven a altas temperaturas.
- El terrible aislamiento, toda la noche ambulancias, policías, coches contaminando nuestro sueño.
En resumen, claramente no vale su precio, ni siquiera el -50%, excepto -quizás- por la ubicación.
Texto originalTraducción facilitada por Google