Usuario invitado
7 de agosto de 2023
Uno de los hoteles más relajantes en los que nos hemos alojado. El complejo se encuentra en una colina con vistas espectaculares y en la más profunda tranquilidad. Las habitaciones son amplias, con terrazas que disfrutan de vistas verdes y que te hacen sentir en paz. Tan solo hay unas 20, por lo que el relax se respira en el ambiente. La piscina es también espectacular, así como un completo spa donde darte los mejores masajes. El hotel incluye yoga dos veces al día así como trekkings hasta el río con el naturalista. La comida está deliciosa, ya que es preparada a modo menú degustación por el chef, pudiendo escoger entre menú occidental o local. En definitiva, una experiencia para repetir.