Usuario invitado
19 de diciembre de 2022
El hotel es increíble desde el momento en el que entras por primera vez. El trato del personal es fantástico, sin duda es el lugar perfecto para relaj**** y descansar en pareja. Es un hotel con mucho encanto, con una decoración ideal. Es relativamente pequeño (no es el típico complejo de hotel de playa), pero equipado con todo tipo de servicios y comodidades. La comida es muy buena en sus cuatro restaurantes. Además de la calidad, destacar que iban cambiando la temática diariamente, lo que está muy bien porque no se repite el típico bufé de hotel que siempre tiene la misma comida. Tiene un spa que pone el broche de oro a un viaje de desconexión en la isla. Sin duda, una experiencia para repetir.